La paz sigue trascendiendo fronteras: campesinos de municipios afectados por el conflicto armado en Nariño lograron exportar más de diez toneladas de lima ácida Tahití a las islas caribeñas de Guadalupe y Puerto Rico, con el apoyo del proyecto Colombia PUEDE.

Por los municipios de Nariño en los que antes se vivía el conflicto armado, ahora se siembra un fruto con calidad de exportación. Por primera vez en su corta historia como pequeños productores de lima ácida Tahití, campesinos de los municipios de Leiva y de El Rosario lograron exportar más de diez toneladas de este fruto hacia las islas de Guadalupe y Puerto Rico, en el Caribe, gracias a una alianza comercial entre siete asociaciones de productores con la empresa exportadora ‘Frutales las Lajas’.

El equipo de Colombia PUEDE vio en estos territorios, que hacen parte de las Zonas Más Afectadas por el Conflicto Armado (ZOMAC) y de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), priorizados por el Gobierno colombiano, un alto potencial productivo y exportador, así como una enorme oportunidad para mejorar y transformar la calidad de vida de sus habitantes.

Como lo menciona Myriam Ceballos, gerente en formación de la asociación de productores “Corporación para el Desarrollo Sostenible de la Fosa del Patía (Corfopatía)”: “Colombia PUEDE nos ha preparado el camino. Gracias al proyecto, los pequeños productores se están comprometiendo y han logrado posicionar la lima Tahití sobre los cultivos ilícitos, lo que permite que el valor de nuestra fruta no sea solamente comercial, sino social”. El proyecto brindó su acompañamiento técnico, comercial y logístico para alcanzar este logro.

Frutales Las Lajas, por su parte, cuenta con más de 15 años de experiencia en la producción y comercialización nacional e internacional de frutas tropicales. La empresa se comprometió a ser parte del proceso de exportación, dado que estos frutos cumplen con los estándares de calidad exigidos por la compañía y por los países de destino, y gracias también al trabajo de Colombia PUEDE.

Así lo comentó Juan Felipe Gaviria, gerente de Frutales Las Lajas: “Hace mucho tiempo estábamos buscando un vínculo con alguna asociación o comunidad que se dedicara a producir lima, aguacate o naranja. Pero habíamos tenido muy malos resultados porque el trabajo que se hace en el campo no es el ideal, no teníamos quién se encargara de capacitar y monitorear el trabajo de los productores”, afirmó. “Ya recibimos el primer despacho y se evidencia la buena labor que están haciendo en campo… se refleja en la calidad del producto. Con este primer ejercicio no solo queremos exportar hacia el Caribe, esperamos que la próxima entrega la podamos dirigir al mercado europeo”, adicionó Juan Felipe.

Y es que a pesar de la pandemia y de la cuarentena, el equipo de Colombia PUEDE nunca cesó sus labores con los beneficiarios en el terreno. Gracias al deseo de seguir apoyando el desarrollo rural nariñense, sumado a un poco de creatividad, durante unos seis meses se realizaron labores de acompañamiento técnico a través de capacitaciones virtuales, de asesorías telefónicas y de publicaciones y concursos en redes sociales.

Igualmente, con el apoyo de la Unión Europea, 1.339 familias recibieron apoyo alimentario y dotaciones de materiales de protección personal, con el objetivo de contrarrestar los impactos negativos producidos por el Covid. Esto le ha demostrado a la comunidad el compromiso por parte del ITC y de la Unión Europea por mejorar su producción y sus habilidades comerciales, para así contribuir al desarrollo socioeconómico del departamento de Nariño.

En palabras de Myriam: “Tenemos un gran apoyo por parte del equipo del proyecto porque nos brindan asistencia técnica, nos ayudan a obtener las certificaciones y abren los espacios de comercialización para consolidar diferentes alianzas. Agradecemos al ITC y al Fondo Europeo para la Paz por todo el esfuerzo y gestión en nuestra región, por empoderar a las mujeres campesinas y por brindarle nuevas oportunidades a nuestros jóvenes”.

El proyecto Colombia PUEDE es financiado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo para la Paz, e implementado por el International Trade Center (ITC). Esta historia contribuye al pilar 4 del Fondo Europeo para la Paz: Productividad sostenible e incluyente, y al pilar 6: Valor Agregado de la Unión Europea. Si quieres conocer más sobre los pilares del Fondo, haz clic aquí.

Sobre el Fondo Europeo para la Paz

Es un mecanismo de cooperación de la Unión Europea, que tiene entre sus objetivos apoyar a Colombia en el desarrollo rural integral de las zonas más afectadas por el conflicto y apoyar la reincorporación social y económica de las víctimas y de excombatientes, en el marco de la implementación del Acuerdo de Paz. Fue creado en diciembre de 2016 y cuenta con 127 millones de euros para apoyar proyectos de Paz en 26 departamentos y 98 municipios de Colombia (de los cuales 51 municipios son PDET).