A través de un ejercicio de creación colectiva, integrantes de las Mesas de Víctimas de diez municipios de Nariño pintaron murales conmemorativos para aportar a la construcción de la memoria histórica y restituir el tejido social que se debilitó por el conflicto armado.

Implementando mensajes, temáticas y simbologías propias de cada comunidad de diez municipios del departamento de Nariño, se pintaron murales para conservar la memoria y generar espacios de participación para quienes vivieron el conflicto armado, un ejercicio que fue posible gracias al proyecto PDT Nariño, del Fondo Europeo para la Paz y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo – AECID.

Así lo explicó Harvey Criollo, responsable de Democracia y Paz del proyecto, quien afirmó que se trató de un proceso de creación participativa en el que se partió de la vivencia personal e individual, para integrar cada propuesta a la idea general del grupo: “Esto nos brinda la oportunidad de conocernos y relacionarnos mutuamente en un ejercicio pleno de convivencia, tolerancia y participación”.

El proceso de sensibilización inició con un taller dirigido por el Colectivo Cultural Wipala, que cuenta con una amplia trayectoria de apoyo a procesos sociales, organizativos, culturales y ambientales, para brindar a los participantes elementos metodológicos necesarios sobre la elaboración de murales colectivos que posibiliten generar procesos de memoria,  autorreconocimiento de la identidad cultural y fortalecimiento de aptitudes y habilidades artísticas en cada localidad, en la medida en que niños, niñas, jóvenes y hombres y mujeres podrán pintar con las palabras y las ideas, diversas historias, sueños y esperanzas.

Esta acción fue contemplada en el marco del Plan de Acción de la Mesa Departamental de Participación Efectiva de las Víctimas, cuya secretaría técnica la ejerce la Defensoría del Pueblo y se desarrollará en los municipios de San Pablo, San Lorenzo, Taminango, Buesaco, Tablón de Gómez, Santa Barbara, Tumaco, Ipiales, Pasto y Pupiales.

Para Leydy Ñáñez, coordinadora de la Mesa de Víctimas de Ipiales, este proceso permite recordar a todas las víctimas que han perdido su vida en ocasión del conflicto armado y evitar que su muerte quede en el olvido. “Además para recordarle a la gente que seguimos trabajando en procesos de resiliencia y esperando respuestas de parte del gobierno y de la comunidad en general”, dijo.

Por su parte, Alicia Herrera, coordinadora de la Mesa Departamental de Víctimas de Nariño indicó que, teniendo en cuenta la necesidad que tiene la población de contar su historia, así como de evidenciar en sus territorios un aporte tangible al proceso de memoria histórica, se diseñó este proyecto que se constituye en una “herramienta que permitirá plasmar desde nuestra óptica el significado de la condición de víctima con mirada esperanzadora, haciendo énfasis en nuestra capacidad de superación, resiliencia y el deseo de aportar a la paz en los territorios. Además, estos espacios son oportunidades para realizar un trabajo de conocimiento y acompañamiento a las necesidades específicas de cada víctima, para encontrar la mejor manera de direccionarla y que logre la superación de estas”, señaló.

Con estas acciones, PDT NARIÑO contribuye al fortalecimiento de las capacidades organizacionales de las Mesas de Víctimas y al diseño e implementación de sus planes de acción. El PDT NARIÑO es un proyecto financiado por el Fondo Europeo para la Paz y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo – AECID.

Esta historia aporta al pilar estratégico 1 del Fondo Europeo para la Paz: Reconciliación y disminución del conflicto. Para conocer más sobre los pilares estratégicos, visita: http://www.fondoeuropeoparalapaz.eu/pilares-estrategicos/