Desde el piedemonte amazónico, en Mocoa, una cooperativa liderada por mujeres cultiva café desde sus hogares. La organización Coopmuscafé realizó su primer intercambio de experiencia para dar a conocer su marca ‘Soy Café’ en compañía de un catador profesional Qgrader, quien resaltó al café putumayense como un producto con atributos exóticos y únicos que vale la pena probar, pues sus características conservan una identidad propia.

Durante el evento de dos días se visitaron algunos cultivos en las veredas Campechana y la Tebaida en Mocoa, en donde el catador Emerson Narváez, compartió técnicas con las y los integrantes de la asociación para mejorar la producción, el secado y tostión del café, incorporando aspectos de la producción agroecológica que sin duda impactarán en la calidad del producto.

“Probé un tueste que a pesar de que ser artesanal, tenía unas notas muy notorias, como un glas de moras, una mermelada de frutos negros, tenía bayas negras como arándanos y eso le da un toque especial al café del Putumayo. En mi municipio (Policarpa, Nariño) también hay pisos térmicos similares y nos habían dicho que no podíamos cultivar café, pero hoy en día hemos posicionado nuestro café (Nuevos Horizontes) a nivel departamental, nacional e internacional. Acá puede pasar lo mismo, pues en el Putumayo el suelo amazónico y la humedad pueden aportar bondades distintas al café, siempre y cuando se mantenga el buen manejo del cultivo y las variedades indicadas”, enfatizó el joven catador.

Magdoly López, caficultora de Coopmuscafé resaltó que “cuando las mujeres se organizan pueden lograr grandes emprendimientos y aunque somos la única cooperativa constituida legalmente en el Putumayo para la producción de café, es importante reconocer que hay más caficultoras y caficultores en el departamento que deberían unirse para que saquemos adelante un café de origen auténtico y único en esta línea productiva”.

Las mujeres son más cuidadosas y selectivas durante la cosecha y se esmeran más en el proceso y eso le da un toque especial al cultivo que se ve reflejado en la taza final de café, incluso, en otros roles como la cata, las mujeres tienen una ventaja sensitiva, por ejemplo, cuando están embarazadas tienen entre un 20 y 40 por ciento más de sensibilidad al catar, entonces son mucho más descriptivas y perceptivas sensorialmente en cuanto a olores y sabores“, explica Emerson.

Junto a Magdoly las y los demás integrantes de la cooperativa participaron en el intercambio de experiencias para la captación de café. A este evento también asistieron algunas integrantes de la Alianza de Mujeres Tejedoras de Vida, y representantes de la Gobernación de Putumayo, la Cámara de Comercio de Mocoa y la Alcaldía de Mocoa, quienes reiteraron su compromiso con las iniciativas productivas de las mujeres, para ser un territorio competitivo con productos auténticos y de calidad.

Esta historia contribuye al Pilar 4 del Fondo Europeo para la Paz: Productividad sostenible e incluyente. Si quieres conocer más sobre los pilares del Fondo, haz clic aquí

Sobre el Fondo Europeo para la Paz
El Fondo Europeo para la Paz es un mecanismo de cooperación de la Unión Europea creado para acompañar al gobierno colombiano en la implementación del Acuerdo de Paz, con énfasis en el Punto 1 de Desarrollo Rural Integral y Punto 3 en lo que concierne a la reincorporación de la población excombatiente de las FARC-EP a la vida civil. En el marco del Fondo se han puesto en marcha 31 intervenciones mediante las cuales se pretende contribuir a la reconciliación de la sociedad colombiana, a la reincorporación social y económica de excombatientes, a la equidad de género y la inclusión de sectores vulnerables de la población, al desarrollo rural sostenible e incluyente, y a la presencia legitimadora de Estado y la gobernanza local. La cobertura geográfica de las diferentes acciones del Fondo abarca 27 departamentos y 145 municipios del país.