Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Comunicador del proyecto MIA.

La paz también es sinónimo de acceso a educación y sostenibilidad económica. Por esto, celebramos a 16 mujeres rurales de San Vicente del Caguán, Caquetá, participantes del proyecto MIA del Fondo Europeo para la Paz, por su dedicación en aprender y certificarse con las Escuelas Digitales Campesinas – EDC.

Para la población de la vereda Miravalle en San Vicente del Caguán, Caquetá, el Acuerdo de Paz ha traído grandes cambios a sus vidas, pues han tenido más oportunidades para acceder a educación y llevar a cabo procesos que contribuyen a la economía del hogar; también a poder pensar en proyectos de emprendimiento que fortalezcan a la comunidad. Sin embargo, aunque agradecen los beneficios adquiridos,  afirman que el compromiso con el campo aún sigue siendo bastante grande.

Apostando al fortalecimiento rural y a la consolidación de la paz, se integra el proyecto MIA – Mujer Mestiza, Indígena y Afrodescendiente del Fondo Europeo para la Paz de la Unión Europea en Chocó y Caquetá, para trabajar junto a mujeres campesinas y en proceso de reincorporación por el crecimiento económico a través de la potencialización de emprendimientos, formación en gestión de proyectos y la construcción de tejido social.

Entusiasmo por aprender

En medio del trabajo activo de MIA en medio de la presente pandemia por el Covid-19, hoy se celebra que 16 mujeres rurales del Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación – AETCR Oscar Mondragón, en Miravalle, hayan culminado con éxito la formación en Alfabetización Digital y en Asociatividad y Emprendimiento, gracias a las Escuelas Digitales Campesinas – EDC de Acción Cultural Popular – ACPO.

“Los cursos son muy acordes a la necesidad que tenemos, frente a adquirir conocimientos en Alfabetización Digital, en emprendimiento y liderazgo. Son espacios donde nos hemos apoyado entre compañeras”, dice Tatiana Pérez, habitante rural del AETCR Oscar Mondragón.

Con entusiasmo procedían a estudiar para cada una de las unidades desde la mañana, hasta la noche, dependiendo de sus actividades diarias. Anyela Cardozo, facilitadora del proyecto MIA y habitante rural de la zona, era la encargada de acompañarlas en cada paso, con el objetivo que cada procedimiento en el manejo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y los temas abordados en emprendimiento quedaran claros. Ahora ya cuentan con su certificación y comienzan con las nuevas actividades propuestas en el marco del proyecto.

“Fue una experiencia súper interesante en la medida en que se fortalece el tejido social desde la integración de mujeres en proceso de reincorporación con las mujeres del territorio. Creo que es un avance importante acceder de alguna manera a la tecnología y a los conocimientos que generan las Escuelas Digitales Campesinas”, comenta Karime Viñes, habitante del ETCR – Oscar Mondragón y participante del proyecto MIA.

Para Anyela, este primer avance también ha resultado gratificante, porque es ver a las mujeres de su comunidad activas en la formación y en el desarrollo del proyecto, “es muy importante porque a través de las EDC las mujeres han podido desarrollar sus habilidades y capacidades, aportando al empoderamiento de sí mismas, de saber que nunca es tarde para aprender y visualizar un proyecto de vida. Es un trabajo muy bonito y organizado donde aquellas que tienen más ventajas manejando un computador apoyan a sus compañeras que anteriormente nunca habían usado uno”.

Gracias al proyecto MIA, estas formaciones también llegan al departamento del Chocó en el AETCR Las Brisas y en el centro poblado Hector Ramírez en La Montañita, Caquetá. Dentro del proyecto también se ha focalizado el fortalecimiento a emprendimientos que puedan generar empleo a otras mujeres de los territorios, la realización de intercambios de experiencia con otros municipios y el aporte a espacios de reconciliación. Estas acciones son implementadas por Acción Cultural Popular, la Diócesis de San Vicente del Caguán y la Registraduría Nacional del Estado Civil.

Esta historia aporta al pilar 3: Inclusión poblacional: jóvenes, mujeres y grupos étnicos. Para conocer más sobre los pilares estratégicos, visita: www.fondoeuropeoparalapaz.eu/pilares-estrategicos


Sobre el Fondo Europeo para la Paz

Es un mecanismo de cooperación de la Unión Europea, que tiene entre sus objetivos apoyar a Colombia en el desarrollo rural integral de las zonas más afectadas por el conflicto y apoyar la reincorporación social y económica de las víctimas y de excombatientes, en el marco de la implementación del Acuerdo de Paz. Fue creado en diciembre de 2016 y cuenta con 127 millones de euros para apoyar proyectos de Paz en 26 departamentos y 98 municipios de Colombia (de los cuales 51 municipios son PDET y 16 municipios hacen parte de las Zonas Futuro o Zonas Estratégicas de Intervención Integral, ZEII).