El proyecto Territorios Caqueteños Sostenibles para la Paz, TCSP, ha desarrollado un componente orientado a la construcción y mejoramiento de la infraestructura vial para la conectividad veredal en dos municipios del Caquetá: La Montañita y El Paujil. Las acciones se han realizado de manera articulada con instituciones territoriales (Gobernación y Alcaldías) y actores públicos, como el Ejército Nacional, sobre la base del liderazgo de las comunidades del territorio, quienes han decidido constituirse formalmente en tres nuevas organizaciones, los comités pro-carreteras. Los comités buscan mejorar las vías terciarias de la zona para beneficio de sus habitantes y sus procesos económicos rurales. Las sinergias han permitido aunar esfuerzos técnicos y económicos en torno a un propósito común: el bienestar de las comunidades.

La Montañita y El Paujil cuentan con 414 y 314 km de vías terciarias, respectivamente. Estas vías no tienen un adecuado manejo de desagües, afectando su estabilidad, por lo que demandan diversas obras de arte, especialmente alcantarillas, boxculvert y desagües. Si bien las Alcaldías son responsables de estas infraestructuras, se ven limitadas por su baja capacidad de gestión técnica e insuficiencia de recursos. En este sentido, las comunidades organizadas a través de los comités pro-carreteras, se han convertido en agentes activos de cambio.

Las tres organizaciones constituidas y apoyadas por el proyecto son:

  1. Comité pro-carreteras ‘Construyendo Caminos por la Paz’ CONCAPAZ (La Montañita). Conformada por el AETCR Agua Bonita y 7 veredas aledañas (El Cedro, Cedrito, Morros, Juntas, Agua Bonita I y II, y beneficia a la comunidad de Villarrica). Integra 24 familias (aprox. 96 personas).
  1. Comité pro-carreteras ‘Luz de la Esperanza, Semillas de Paz y Patagonia’ (La Montañita), conformada por 3 veredas: Luz de la Esperanza, Semillas de Paz y La Patagonia. Integra 86 familias (344 personas). 
  1. Comité pro-carreteras Puente Albania (El Paujil). Conformada por 3 veredas (Moravia, Corea y El Vergel). Integra 30 familias (aprox. 120 personas).

Como parte de las actividades del proyecto se realizaron intercambios de experiencias entre estos Comités y el Comité pro-carreteras de la vereda Lusitania “Entre Ríos Guayas y Caguán”, del municipio de Puerto Rico, que cuenta con 15 años de experiencia en el mantenimiento de la red terciaria, que lo posicionan como modelo de referencia y caso de éxito a nivel regional, dada su gestión y manejo comunitario. El intercambio permitió capitalizar aprendizajes y buenas prácticas, y reforzar capacidades de liderazgo, gestión y administración de las nuevas organizaciones.

Además, en el marco de TCSP, los tres Comités pro-carreteras implementaron Apoyos Financieros a Terceros (AFT)[1], que les ha facilitado la apropiación de la gestión técnica y administrativa asociada a las vías terciarias de su área de influencia.

Los Comités apoyados muestran cambios favorables de cara a desarrollar esquemas de gobernanza para el mejoramiento vial y de gestión para el mantenimiento de las vías de acceso. Estas organizaciones cuentan con capacidades para desarrollar convenios solidarios, contratos de mantenimientos y mejoramientos viales a costos más favorables y de mayor alcance/beneficio para las comunidades. Asimismo, han reforzado su propio banco de maquinarias (mezcladora, guadaña, motosierra, pulidora, tanque y planta eléctrica) y herramientas (picas, palas, carretillas), la compra de insumos y la contratación de la maquinaria pesada requerida. A la par, junto con las demás organizaciones sociales del territorio, han logrado movilizar el trabajo comunitario a través de mingas para la construcción y mantenimiento de obras de arte, afirmados, desagües, cunetas, poda de árboles y limpiezas de las vías, y también la construcción de bodegas para guardar las herramientas de trabajo. Finalmente, la gestión de los tres nuevos Comités pro-carreteras ha generado cambios positivos relacionados con la reducción de tiempos de desplazamiento y de costos del mismo.

Los Comités pro-carreteras constituyen una buena práctica territorial que valdría la pena capitalizar y escalar. Promueven la autogestión y el desarrollo local de manera proactiva; y han establecido participativamente herramientas y procedimientos que garantizan la transparencia y la comunicación permanente al interior de la comunidad. Son plataformas comunitarias que articulan la institucionalidad y optimizan el uso de los recursos. Además, han fortalecido el tejido social de las comunidades al compartir problemas y ser parte de las soluciones, y gestionan a través de diversas actividades comunitarias, la obtención recursos (humanos y económicos) para aportar sus contrapartidas.

José Ariel Perdomo, representante legal del Comité pro-carreteras de Patagonia (La Montañita, Caquetá) señala algunos de esos cambios: “Entre las veredas del comité y el casco urbano del municipio hay 18 km, antes tardábamos medio día en llegar, ahora con las gestiones y acciones realizadas tardamos 25 minutos, ¡eso nos cambia la vida! Ahora hay mayor movilidad para el transporte de leche, plátano desde las fincas. La leche ya no se daña, los costos bajan, pues antes teníamos que sacar los productos a lomo de mula. En cambio, ahora pueden entrar camiones y termoking a recoger el plátano, la leche y los peces, este último sector ha venido creciendo con la mejora en las vías. Los vehículos ya no se quedan hundidos, ni se deterioran, no hay accidentes. Todo ello redunda en mayores ingresos a nuestras familias, tenemos confianza de comercializar nuestros productos, pues se nos han abierto más puertas. Y tenemos la visión de continuar mejorando la vía con obras de arte (boxculvert, desagües y otras obras). La carretera es funcional. La vía está disponible para movilizar personas enfermas rápidamente para la atención médica. Aprendimos a contratar mano de obra, a conocer diversos materiales y sus calidades, aprendimos a hacer inventario, a manejar los equipos, a manejar la cuenta bancaria, a hacer cotizaciones, comités de evaluación y veeduría, hacer gestión documental, llevar cuentas, hacer los reportes a la DIAN. Además de todos los aprendizajes de relaciones personales con los vecinos, donde compartimos ideas. La comunidad ha cambiado de pensamiento, nosotros mismos podemos salir adelante”.

Esta reseña de caso, que contribuye al Pilar 5 del Fondo Europeo para la Paz: Presencia legitimadora del Estado y gobernanza local, fue publicada en el IX Informe de seguimiento del Fondo Europeo para la Paz (enero – marzo de 2021), y refleja algunos de los logros del proyecto Territorios Caqueteños Sostenibles para la Paz, ejecutado por el Instituto Marquês de Valle Flôr (IMVF), en consorcio con la Red Nacional de Agencias de Desarrollo Local de Colombia – Red Adelco. El texto está basado en documentación facilitada por el IMVF y en entrevistas a miembros de su equipo y a actores clave del proceso, algunos de cuyos testimonios se recogen en los párrafos en cursiva.

Sobre el Fondo Europeo para la Paz
El Fondo Europeo para la Paz es un mecanismo de cooperación de la Unión Europea creado para acompañar al gobierno colombiano en la implementación del Acuerdo de Paz, con énfasis en el Punto 1 de Desarrollo Rural Integral y Punto 3 en lo que concierne a la reincorporación de la población excombatiente de las FARC-EP a la vida civil. En el marco del Fondo se han puesto en marcha 31 intervenciones mediante las cuales se pretende contribuir a la reconciliación de la sociedad colombiana, a la reincorporación social y económica de excombatientes, a la equidad de género y la inclusión de sectores vulnerables de la población, al desarrollo rural sostenible e incluyente, y a la presencia legitimadora de Estado y la gobernanza local. La cobertura geográfica de las diferentes acciones del Fondo abarca 26 departamentos y 147 municipios del país.


[1] Apoyo Financiero a Terceros (AFT) son recursos asignados a organizaciones de base, que buscan el empoderamiento en procesos administrativos y técnicos, a través de la gestión directa de los recursos por parte de la propia organización bajo un enfoque de “aprender haciendo”.