En Colombia, y especialmente en los entornos rurales, persisten importantes desigualdades de género, y el proceso de reincorporación no está exento de estas dinámicas. Por ello, el proyecto Tejidos contempló entre sus líneas de financiación el apoyo a iniciativas que inciden directamente en la reducción de las brechas de género. Una de estas iniciativas está a cargo de la asociación “Mujeres Pisando Firme”, creada en 2018 en el AETCR Martín Villa (departamento de Arauca) y conformada por 18 mujeres firmantes de paz y familiares, quienes, apoyadas inicialmente por la Gobernación, gestionaban un proyecto de confección de calzado deportivo, contando con formación inicial y algunas máquinas en préstamo.

En el marco del proyecto Tejidos, la asociación fue apoyada tanto financiera como técnicamente. Una parte de la financiación otorgada fue destinada por las mujeres a la compra de maquinaria, insumos y nuevas hormas para zapatos, la otra a la contratación de un zapatero experto quien desarrolló con ellas jornadas intensivas de trabajo y les brindó acompañamiento personalizado en la propia unidad productiva. Complementando lo anterior, el apoyo técnico estuvo centrado en fortalecer capacidades de gestión y de administración de recursos, y en reforzar el componente de comercialización. 

Al respecto, la representante legal de la asociación señala que “el apoyo llegó en el momento en el que necesitábamos más ayuda. La pandemia, la falta de insumos y la baja capacidad de venta habían desanimado a las asociadas. Ahora tenemos un compromiso renovado y una fuerte voluntad por sacar nuestra iniciativa adelante. Es un proyecto económico que nos ayuda a generar nuevos ingresos, pero, sobre todo, es una apuesta por la economía social y solidaria. Este modelo nos permite organizar nuestros tiempos y compatibilizar la vida familiar con las responsabilidades productivas. Para nosotras esto es fundamental y es una condición que reivindicamos como mujeres y como lideresas”.

El proceso desarrollado ya ha generado resultados significativos en tres dimensiones:

Incremento de los estándares de calidad y ampliación y diversificación de su portafolio de productos. Durante el proceso las mujeres aprendieron nuevas técnicas e incorporaron esquemas innovadores para la división del trabajo, la especialización y el control de la calidad (mayor detalle y mejores acabados). Su oferta se centraba en dos modelos de calzado deportivo; ahora han multiplicado su portafolio y ofrecen botas de cuero, calzado infantil y zapatos varios. Incluso han incorporado elementos identitarios y culturales a través de la elaboración de ‘cotizas’, que es el calzado utilizado para bailar joropo en las principales festividades y tradiciones de los llanos orientales.

Mejores condiciones para la comercialización, mediante la adecuación de un local comercial dentro del AETCR para la exhibición y venta de todos sus productos a visitantes, población de veredas aledañas y habitantes del propio poblado, y mediante la regularización de la marca “Pisando Firme”, oficializándose su registro ante las entidades competentes y garantizando su uso legal en el largo plazo. Finalmente, se impulsó una estrategia de posicionamiento a dos niveles: campaña de difusión radial en medios locales de comunicación y ronda de contactos con potenciales clientes de la región. En el ámbito organizativo destacan tres grandes cambios en las mujeres: un conocimiento preciso del mercado local y regional, una red de contactos con empresarios y comercializadores, y una marca cada vez más reconocida por actores locales, instituciones y clientes. La estrategia comercial ha permitido pasar de un modelo de negocio basado en el AETCR a una dinámica de alianzas y ventas centrada en el territorio. Tan solo durante el periodo de formación se elaboraron 380 pares de zapatos, vendiéndose íntegramente de forma presencial o a través de las redes sociales. Es una muestra clara del potencial de negocio existente, que ya está siendo explorado y aprovechado por la asociación.

Y sumado a lo anterior, la transformación de la iniciativa productiva en una oportunidad para el acercamiento y el diálogo con actores y personas alejadas del proceso de reincorporación, incluso escépticas frente a los beneficios del Acuerdo de Paz. A nivel institucional se ha fortalecido el trabajo con las entidades territoriales, quienes las invitan de manera frecuente a eventos y ferias, y a nivel local se ha profundizado la integración comunitaria, siendo reconocidas por su organización y sus productos, y no tanto por su rol en el marco del conflicto armado.

Las palabras del maestro zapatero que las acompañó son elocuentes: “Para mí el proceso de formación dentro del ETCR ha sido una experiencia transformadora. Cada una de estas mujeres tiene una historia de vida única y una gran capacidad de superación. Yo he aprendido tanto como lo han hecho ellas. Además, he evidenciado el alto grado de compañerismo que existe dentro de la organización, el cual es admirable y será uno de los aspectos más importantes para consolidarse y crecer como empresarias. La organización empieza a ser reconocida en Arauca y el siguiente paso es visibilizarlas a nivel nacional”. Asociadas y vecinos coinciden en que la iniciativa se ha convertido en una plataforma para reducir la estigmatización e impulsar nuevas dinámicas de convivencia.

Sin restar importancia a los logros alcanzados, la asociación tiene plena conciencia de sus retos a futuro, destacando la necesidad de estabilizar la demanda y regularizar la producción, de estandarizar los flujos de trabajo y la distribución de tiempos y responsabilidades, y de diversificar el abanico de clientes y acceder al mercado formal. Estos objetivos conforman el horizonte y las prioridades estratégicas de Mujeres Pisando Fuerte, en términos de inversión y búsqueda de alianzas.

Esta reseña de caso, que contribuye al Pilar 2 del Fondo Europeo para la Paz: Reincorporación de exintegrantes de las FARC-EP a la vida civil en lo económico y lo social, fue publicada en el XI Informe de seguimiento del Fondo Europeo para la Paz (junio – septiembre de 2021), y refleja algunos de los logros del proyecto Tejidos, ejecutado por ForumCIV, en consorcio con We Effect y la Fundación Paz y Reconciliación (PARES). El texto está basado en documentación facilitada por el ForumCIV y en entrevistas a miembros de su equipo y a actores clave del proceso, algunos de cuyos testimonios se recogen en los párrafos en cursiva.

Sobre el Fondo Europeo para la Paz
El Fondo Europeo para la Paz es un mecanismo de cooperación de la Unión Europea creado para acompañar al gobierno colombiano en la implementación del Acuerdo de Paz, con énfasis en el Punto 1 de Desarrollo Rural Integral y Punto 3 en lo que concierne a la reincorporación de la población excombatiente de las FARC-EP a la vida civil. En el marco del Fondo se han puesto en marcha 31 intervenciones mediante las cuales se pretende contribuir a la reconciliación de la sociedad colombiana, a la reincorporación social y económica de excombatientes, a la equidad de género y la inclusión de sectores vulnerables de la población, al desarrollo rural sostenible e incluyente, y a la presencia legitimadora de Estado y la gobernanza local. La cobertura geográfica de las diferentes acciones del Fondo abarca 26 departamentos y 147 municipios del país.